miércoles, 6 de junio de 2012

Por que elegimos educar en casa.


Muchas veces nos preguntan porqué elegimos educar a los chicos en casa. Me pareció importante empezar compartiendo porqué lo hacemos.



Somos una familia cristiana y la primer razón por la que educamos a nuestros hijos en nuestro hogar es porque Dios nos llamó a hacerlo. Sé que puede sonar raro para alguien que no comparte nuestra fé, pero realmente El es quién nos guió a esta forma de vivir la vida con nuestros hijos y compartir su aprendizaje.
¨Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.¨ Deuteronomio 6:6-7

Dicho esto, hay muchas otras razones que le dan sentido a este llamado de Dios para nuestra familia.


  • Educar en casa nos permite formar a nuestros hijos de manera integral. No solo aprendemos en casa las normas de sociabilización y educación básicas, sino que aprendemos de todo juntos. Aprendemos de Dios, aprendemos a relacionarnos con otros, aprendemos acerca del mundo que nos rodea, aprendemos cosas útiles para servir en el mundo en el que estamos y nos capacitamos para tener libertad para trabajar en lo que nos guste. No se trata sólo de matemática, lengua, historia, etc. Se trata de visionar en todo momento una educación integral al servicio de los demás.

  • Educar en casa nos permite conocer y disfrutar de nuestros hijos. Creemos firmemente que el calor del hogar es el lugar que Dios diseñó para que los niños crezcan y se nutran en todo sentido. Estar con ellos nos permite conocer su manera de pensar, ver como interactúan con otros y ayudarlos a crecer en sabiduría al relacionarse con los que los rodean. Además nos permite compartir más tiempo en familia. Conociendo mejor su corazón es que podemos nutrirlos mejor. 

  • Educar en casa nos permite explorar... ¡tantas cosas! El tiempo vale mucho. Al ahorrar mucho tiempo que se pierde en la escuela en formar, tomar lista, esperar que todos estén atentos, que todos entiendan el tema, etc, tenemos tiempo de sobra para explorar y aprender acerca de tantas cosas... Música, arte, y todo lo que nos despierte interés puede ser abordado en forma más relajada y natural. El paradigma educativo está cambiando. Hoy nuestros hijos tienen acceso a infinita cantidad de información. Sólo queda despertar su interés y acompañarlos en el proceso de explorar el mundo.

  • Educar en casa nos da tiempo para leer. Increíble, pero así es. Si bien en la escuela se lee, no se lee tanto por placer. Estar en casa, nos permite disponer de tiempo abundante y relajado para la lectura placentera. 

  • Educar en casa nos permite brindar a nuestros hijos una buena educación a un precio razonable. La educación de excelencia en la Argentina es muy cara. Con cuatro hijos, educarlos en casa nos permite darles una buena educación con un presupuesto razonable. Al no gastar tanto en cuota de colegio, uniformes, útiles, etc., disponemos de dinero para comprar libros, hacer excursiones, visitar museos, viajar, equipar nuestro hogar con tecnología y recursos educativos, etc.

  • Educar en casa nos permite evaluar el proceso de aprendizaje de nuestros hijos de manera más natural. Al conocer a los chicos, verlos incorporar conocimiento, hablar juntos de diferentes temas, conocer sus fortalezas y debilidades, etc., la necesidad de evaluación formal se va diluyendo. Capacitamos a los chicos para que sepan sentarse a un exámen porque deben hacerlo con alguna frecuencia, pero no evaluamos lo que saben únicamente a través de exámenes formales. De hecho, la evaluación natural genera que los chicos no aprendan para dar un exámen, sino por el placer de saber. Parte de ese saber tiene que ver con poder expresar lo que conocen, pero no es el fin con el que se aprende en casa. Aprendemos para tener herramientas para servir en el mundo que nos rodea.

  • Educar en casa nos permite tener un estilo de vida relajado y disfrutable. No hay como despertar naturalmente temprano y comenzar el día tranquilos. Todavía recuerdo las corridas de la mañana, sacando a mi hija de la cama, vestirla semi-dormida y salir al frío, viajar, preparar los almuerzos, etc. Disfrutar del hogar de manera natural es un regalo de Dios. Sin duda tenemos una organización y rutina, pero que es flexible de acuerdo a las circunstancias de la vida. No corremos tras tareas a entregar, útiles a comprar, almuerzos a preparar. Disfrutamos de un ritmo hogareño único e incomparable. 

  • Educar en casa nos permite enseñarle a nuestros hijos el valor del trabajo. Recuerdo al crecer que mis padres me decían que mi trabajo era estudiar. Creo los chicos y los adultos de hoy suelen tomar esto demasiado en serio y pierden el sentido de trabajo en equipo dentro del hogar. Nos encanta trabajar con nuestros hijos, enseñarles a hacer las cosas que permiten que nuestro hogar sea un lugar disfrutable, que el jardín esté limpio y prolijo, que aprendan a colaborar en la cocina, y aún que trabajen en el proceso de enseñar a los más chiquitos. El valor del trabajo se aprende trabajando, disfrutando el proceso y viendo los resultados que genera un trabajo bien hecho.

  • Educar en casa nos ayuda a guiar a nuestros hijos en sus relaciones sociales. Siempre surge el tema de la sociabilización... hoy más que nunca los chicos necesitan pautas claras de relación interpersonal. Estar con ellos nos ayuda a ver como interactúan con otros, nos ayuda a intervenir para corregir cosas en su trato con los demás y nos permite ir exponiéndolos gradualmente a la relación con otros muy distintos a ellos. ¡Damos gracias a Dios por los amigos que les ha dado a nuestros hijos! Pero educar en casa también permite que nuestros hijos sociabilicen no solo con chicos de su edad y de su ¨aula¨, sino con vecinos de todas las edades, con adultos, con personas mayores de otra generación, con personas de otras culturas, etc. En la era de la tecnología, también aprenden a relacionarse con otros en el mundo virtual y acompañarlos en este proceso es un privilegio y una responsabilidad.


Seguramente me debo estar olvidando de algunas cosas... pero de estas razones espero que se vea que educamos en el hogar a nuestros hijos por muchas cosas positivas, que si queremos que nuestros hijos tengan, y no por cosas negativas (cosas que quisiéramos evitar). Creo firmemente que la peor razón para elegir educar en casa a nuestros hijos es el miedo. No es para aislarlos ni para protegerlos que los tenemos en casa, es para nutrirlos y educarlos de manera integral. Damos gracias a Dios por llevarnos por este camino y por acompañarnos en cada paso del viaje.

1 comentario:

  1. Hola, mi nombre es Romina, me parece muy interesante todo lo que compartís en el blog, el Señor de alguna forma nos está inquietando mucho con relación a este tema, y realmente nunca lo había considerado como una opción, ni sabía que en Argentina alguien lo practique... realmente estoy muy contenta de haber encontrado este blog porque me gustaría contactarme con usted para hacerle muchas preguntas. Nuestro nene tiene recien 19 meses, pero en mi mente no puedo dejar de pensar en como van a ser las cosas, además de entender de que podría estar enseñándole la Palabra y no se como empezar...

    Se que es chico todavía, pero también me doy cuenta que el tiempo pasa volando y no quiero perder tiempo.

    ¿podría contactarme con usted por correo electrónico o por el facebook?

    Muchas gracias!!

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