sábado, 16 de junio de 2012

¿Cual es el propósito al educar a nuestros hijos?

Siempre es bueno preguntarnos el fin, la idea, el propósito por el cual educamos a nuestros hijos. Si nos preguntaran hoy, ¿Cual es la finalidad que buscan a través de la educación de sus hijos? ¿Por qué es tan importante la educación hoy en día? ¿Qué buscan sus hijos al brindarles la mejor educación a su alcance?



Al respondernos esta pregunta, surge el contraste entre la visión del mundo que nos rodea y la de Dios. A los ojos del mundo las respuestas que hemos encontrado suelen girar en torno a que nuestros hijos tengan mejores oportunidades en la vida, que se aseguren un futuro sólido y básicamente que puedan generar suficiente dinero para tener un buen pasar.

¿Es ésta la finalidad de Dios para nuestros hijos? ¿Que sean exitosos bajo los parámetros de este mundo? ¿Qué hagan plata suficiente para vivir cómodos?

Creo que es bueno que como padres respondamos a la exhortación de Pablo en el libro de Romanos (12:2): ¨No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.¨

El mundo actual tiene sus referentes, sus parámetros, sus ideas respecto a lo que es importante en esta vida. Dios tiene otra visión, una visión que abarca la eternidad. Para nuestras vidas, nuestro fin último es glorificar a Dios y disfrutarlo por la eternidad. ¿Qué implica glorificar a Dios? ¿Cómo educamos a nuestros hijos para tal fin? Glorificar a Dios implica que nosotros y nuestros hijos magnifiquemos la imágen de Dios en la tierra. El ya es grande y nada que nosotros hagamos va a cambiar quién es Dios. El es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Pero podemos hacer que nuestros hijos y otros vean la grandeza de  nuestro Dios a través de lo que nosotros somos y hacemos. Si vivimos para servirlo a El y a otros, si lo amamos a El y amamos a otros, eso es lo que vamos a hacer.


¿En qué momento formamos a nuestros hijos para que sean siervos de Dios? ¿Cuándo los capacitamos para que sean hombres y mujeres que honren y glorifiquen a Dios con sus vidas? ¿Cómo hacerlo?

Dios nos manda ¨criénlos según la disciplina e instrucción del Señor.¨ Efesios 6:4. No según los parámetros de este mundo. No con los objetivos de este mundo. ¿Con qué recursos contamos para esto? ¨Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.¨ 2 Timoteo 3:16-17.

Me encanta ver que la Palabra de Dios es una de las mejores herramientas que están a nuestra disposición para que nuestros hijos sean siervos de Dios enteramente capacitados para toda buena obra. ¿Estamos dedicando tiempo a formar a nuestros hijos a la luz de la verdad de la Palabra de Dios? ¿Estamos empapados nosotros como padres en la Palabra de Dios de tal manera que nuestra mente sea renovada para conocer la voluntad de Dios, o simplemente seguimos la corriente de este mundo?

¡Y qué fantástica promesa encontramos en Isaías 54:12! ¨El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar.¨ Aún cuando como padres somos falibles, pecadores y no hacemos nuestra tarea del todo bien, Dios es el Maestro de nuestros hijos, el Espíritu les enseñará toda la verdad y les recordará las cosas que Jesús les enseñó. (Juan 16:13). Ellos cuentan con todo lo que necesitan.

Sin embargo, es un gran desafío para nosotros padres vivir permanentemente reajustando nuestro propósito con el de Dios. Siendo los que inspiramos a nuestros hijos a ver los planes de Dios, a tener en cuenta Su propósito para sus vidas, a formar en ellos el deseo de querer glorificar a Dios con sus vidas. El tiene planes grandes para nuestros hijos, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11). Seamos padres que ensañan, reprenden, corrigen e instruyen en justicia a través de la Palabra de Dios para que nuestros hijos estén enteramente capacitados para toda buena obra y así vivan para glorificar a Su Creador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario