¿Qué es la excelencia?
Una de sus definiciones dice, ¨Excelencia es un talento o cualidad de lo que es extraordinariamente bueno y también de lo que excede las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar de rendimiento.¨
La excelencia no es una habilidad. Es una actitud. |
¿Como ayudar a nuestros hijos a tener una actitud de excelencia frente a las cosas cotidianas de la vida? Creo que una de las cosas que pueden ayudarnos a vivir con excelencia es una buena motivación. ¿Por qué hacer las cosas lo mejor que podamos? ¿Por qué ir esa milla extra? Justamente mostrar a nuestros hijos la importancia de la excelencia en sus vidas a la luz de las Escrituras es necesario para inspirarlos a vivir de este modo.
Vivimos en un mundo donde abunda lo rápido, fácil e instantáneo. Dónde permanentemente somos seducidos a tomar el camino más fácil, dónde el esfuerzo y el trabajo no siempre son bien vistos. Donde el sufrimiento por hacer lo correcto parece una tontería.
Dios nos llama a que ¨hagamos todo para su gloria¨. 1 Corintios 10:13.
Y la Biblia abunda con buenos ejemplos de personas que han vivido con excelencia, aún en medio de las circunstancias más adversas. Personas que sirven de inspiración a nuestros hijos para vivir con una actitud de excelencia, dejando el resultado de nuestro trabajo en manos de Dios.
Se me viene a la mente José, que aún vendido como esclavo sirvió de tal modo que ¨su patrón egipcio se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo. José se ganó la confianza de Potifar, y éste lo nombró mayordomo de toda su casa y le confió la administración de todos sus bienes. Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes.¨ Génesis 39:3-5. Este mismo José, luego de años de adversidad en la cárcel, sería puesto por Dios a cargo de Egipto y reconocido por el faraón mismo. ¨Puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que tú. Quedarás a cargo de todo mi palacio, y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Solo yo tendré más autoridad que tú, porque soy el rey¨ reconoció el Faraón. (Génesis 41:39-40)
Otro ejemplo encontramos en Daniel y sus amigos. Daniel y sus amigos, jóvenes con ¨aptitudes para aprender de todo y que actuaban con sensatez, sabios y aptos para el servicio en el palacio real¨, sin embargo jóvenes dispuestos a no contaminarse con la comida y el vino del rey, ni dejarse seducir por los lujos y el poder. Jóvenes con una identidad clara. Jóvenes disciplinados, siervos de Dios, que glorificaron a Dios con sus vidas, manteniendo un espíritu humilde y reconociendo la grandeza del Dios que los había llevado de ser esclavos a ponerlos al servicio del rey del mayor impero de su época. (Ver Daniel 1-6).
En la Biblia, y en la historia, hay muchos ejemplos inspiradores más.
Dice Proverbios, ¨¿Haz visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie.¨ Proverbios 22:29.
Inspirar a nuestros hijos a hacer lo que Dios nos llama a hacer: ¨Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres,¨ Efesios 6:7. Enseñarles a que ¨no lo hagan solo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de todo corazón la voluntad de Dios.¨ Efesios 6:6.
Vivir nosotros, sus padres, con esta actitud, es un desafío. Es nuestra oración que como padres podamos ¨considerar bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.¨ (Filipenses 4:8) y podamos inspirar a nuestros hijos a pensar en esto y vivir con excelencia para la gloria de Dios.
me encantó!! estoy muy de acuerdo con esto... la excelencia debe ser nuestra actitud y objetivo diario, ese es el ejemplo que nuestros hijos necesitan..
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